LE QUOTIDIEN
31 de Agosto de 1956
LAS EXPOSICIONES: BOTO Y J. E. JONES
Por Germaine Derbecq
Las Exposiciones
Martha Boto y J. E. Jones en Galatea
Podemos relacionar las búsquedas de Martha Boto con un arte concreto que sería muy ortodoxo. Sin embargo, este arte que se apoya sobre constantes, que son las bases de un método en perpetua transformación, es esencialmente anti dogmático. Y si Martha Boto se propone hacer vibrar el espacio de sus cuadros con un mínimo de recursos, como algunos artistas concretos lo han hecho, a través de puntos, de líneas, de cuadrados, en proporciones muy reducidas, solamente para marcar los límites, ¿podemos afirmar que lo haya logrado? Lo mínimo que se merece es que se aliente ese intento. Busca entrar en un cuadro difícil en el que podría tener éxito, con la condición de penetrar en los imperativos que son muy sutiles y muy complejos.
J. E. Jones
Lo que caracteriza las obras tan diversas de este joven pintor inglés, que está por un tiempo entre nosotros, es la vitalidad de su material y el color vibrante. Por el momento, toca un poco de todo: naturalismo, realismo, expresionismo, cloisonismo, etc., con exuberancia, y un gusto pronunciado por los contrastes poderosos, disfrutando con la sensualidad del color y de la pintura. Esta riqueza natural se apoya sobre la base de un oficio bien adquirido, pero con poca comprensión de las técnicas. Asimismo, el talento de este artista no adquirirá su verdadero valor hasta que la inteligencia plástica sea su maestra.