GERMAINE DERBECQ

LE QUOTIDIEN

28 de septiembre de 1954

EL ARTE MODERNO EN LAS GALERÍAS

Por Germaine Derbecq


El arte moderno en las galerías


Esta semana, varias galerías presentan exposiciones que reflejan las tendencias más actuales del arte moderno.

Simultáneamente, Krayd conmemora el 30° aniversario de la exposición de Pettoruti con pinturas de la época. El encuentro con tales manifestaciones no puede incitar más que reflexiones.


Cuando en 1924 Pettoruti tuvo el coraje de exponer en Buenos Aires sus pinturas influenciadas por el Futurismo y por el Cubismo, fue heroico. En Europa, estas nuevas tendencias comenzaban a estar aceptadas, sin embargo, en Argentina representaban para la mayoría de la gente un hecho completamente insólito, próximo a la irresponsabilidad.

No obstante, hoy existe un arte moderno argentino, la eclosión de tantos talentos, así como un ambiente extraordinario, porque es el resultado de un clima creado, luego desarrollado por sus propios promotores que fueron Pettoruti para la pintura y Curatella Manes para la escultura, y esto ya desde 1917.

Pettoruti tuvo el gran mérito de batallar muy duramente para hacer triunfar las nuevas ideas estéticas, que demostraba por sus obras y por sus enseñanzas, en tanto que Curatella Manes por sus entregas de esculturas revolucionarias seguía ilustrando sus búsquedas.

Desde el principio, algunos literarios los apoyaban, y un poco más tarde otros artistas se unieron a ellos.

Es en vano querer parar las ideas una vez que se pusieron en marcha. Lo vimos bien desde hace varios años en lo estético. A pesar de la resistencia general y de los augurios que anuncian periódicamente la desaparición de nuevas expresiones plásticas, estas se burlan de las predicciones imponiéndose cada día más, renaciendo siempre nuevas y más vigorosas. Este impulso es irresistible ya que no es efecto del azar, de la moda o de un capricho, sino el resultado ineluctable, la suma de múltiples investigaciones realizadas por artistas para lograr una expresión siempre más absoluta del hombre.


En Van Riel: El grupo de los 20


Grupo que existe desde hace cinco años, que soportó profundas modificaciones en cuanto a sus miembros. Las obras son muy eclécticas, individualistas, independientes. Entre los artistas más afirmados podemos citar a Altaleff, Garavaglia, Lezama y Tomasello. Tres escultores de calidad: Althaba y sus investigaciones espaciales, que exigen una perfección matemática, Badií, escultor probo e inteligente, que estudia planos y volúmenes con una atención aguda y constante, y Labourdette, cuya sensibilidad trémula no le impide instalarse sólidamente en su tema.


En Peuser: “Pinturas 1954”, las doce pinturas


Casi todas las pinturas son de tendencia figurativa y de una gran calidad. La nueva orientación de Bruno Venier es muy alegre. Organizando más rigurosamente sus telas y economizando aún más sus recursos, no perdió nada, al contrario. No puede temer empobrecerse. Las telas de Ideal Sánchez son increíblemente satisfactorias. Forte se esfuerza y logra a menudo imponerles a sus colores vibrantes el estricto lugar que les corresponde. Svanascinni intenta él también renovar agradablemente, Agüero nos sorprende a menudo, Battle Planas realizó sus abstracciones personales, notas sensibles de una fineza arácnida. Podemos asimismo citar las severas abstracciones de De la Vega, las de los empastados de colores harmoniosos de Clorindo Testa, las de Onetto, las de Presas muy densas, Moraña violento y confundido y Centurión, cuyas renuncias son a menudo demasiado absolutas.


Chez Muller: “Arquitectura, urbanismo, escultura y pintura de nuestro tiempo”


Según toda apariencia, esta exposición ha logrado los objetivos que se había propuesto. Reunir los grupos y las tendencias, afirmar que hay un importante número de artistas modernos de valor, demostrar que sus obras pueden pretender competencias internacionales y exposiciones en el extranjero. En resumen, que ya no es posible subestimar a estos artistas o ignorarlos. Son ochenta y si el espacio lo permitiera, serían cien o incluso más. Ya que entre las generaciones anteriores hay talentos que podrían integrarse de manera natural a las nuevas.

Las pinturas son figurativas y abstractas. Esto va poner sobre el tapete la eterna cuestión: ¿quién será el sobreviviente? No es indispensable que haya un muerto, las dos tendencias pueden vivir, y esta exposición lo admite.

De la tradición, los figurativos guardan la organización del cuadro con todos los aportes de los descubrimientos pictóricos de un siglo excepcional. Son Agüero, Capristo, Carretera, Forte, Garavaglia, Minerva, Pierri, Krasno, Onetto, Ottmann, Sánchez y Venier.

Están también los independientes que no podemos vincular a ninguna tendencia bien definida, oscilando entre la abstracción y lo figurativo. Se trata de Barragán, Borda, Benicio Nuñez, Chab, De rma (confirmar nombre de pintor), Di Segni, Fekete, Hernandez, Yadwiga y Xul-Solar.

Entre los abstractos, hay varios grupos persiguiendo objetivos muy diferentes.

El grupo concreto “Nueva visión” incluye a Maldonado, Hlito, Fernandez Muro, Sarah Grilo, Ocampo y los escultores Girola e Iommi. Los concretos han completamente roto con todas las reglas que provienen del arte renaciente. De todas maneras, podría ser el prolongamiento más depurado de la antigua tradición del arte-objeto, de la cual encontramos sus expresiones a través de casi todas las épocas. Para ellos, una línea, un punto, una forma, un color son hechos concretos. Por lo tanto, se proponen, por medio de elementos objetivos, la invención de las armonías igualmente objetivas. El espacio ideal, considerado con una particular atención.

Al lado de este grupo, hay otros concretos: Lily Prati, Verdenaga, Villalba, Jonquières. Y los abstractos independientes de tendencia concreta: Alvarez, Dustir, Gonda, Ionescu, Kazuta Sakai, Miranda, Tomasello.

Mencionemos además el grupo Madi, que preconiza la ruptura del cuadro, del plano y del color liberado en el espacio, reclamando hechos esenciales constructivos. Los artistas de este grupo son Bay, Eitler y Kosice, cuya construcción integró tubos de luz fluorescente.

El Perfeccionismo, cuya principal representante es Lozza, quien se propone unificar la forma y los colores sobre el muro, siendo el marco únicamente la delimitación del muro y no del cuadro.

El “Grupo de Jóvenes” representados por Diana Chaloukian, grupo que rechaza las fórmulas, los sistemas matemáticos, la subordinación a la arquitectura, para llegar a la pintura pura.

Al lado de estos grupos, hay abstractos independientes con una expresión más romántica, más barroca o más arquitectural, y con recursos más tradicionales como Anita, Burgin, Gray, Grondona, Maranca, Mele, Lezama, Salguero, Tazzari, Testa y Zygro.

Las esculturas son abstractas, arquitecturales, de calidad. Son Althabe, Blazsco, Badií, Curatella Manes, Gero, Gerstein, Labourdette y Otano.

En cuanto a la selección de arquitectos, hay muy interesantes proyectos que valen la pena comentar.


Las vitrinas de primavera, en Harrods


Como todos los años en la misma época, Harrods participa de la fiesta de primavera con las vitrinas creadas y realizadas por artistas conocidos. Esta iniciativa hace honor a esta tienda.

Si el escaparatista es un perfecto artesano que conoce todos los recursos de un oficio que no debe ignorar las leyes del arte, los pintores y los escultores aportan otra calidad, otra densidad totalmente particular. Son Batle Planas, Basaldúa, Butler, Curatella Manes, Dominguez Neyra, Raquel Forner, Ocampo, Pierri, Presas, Sánchez y Soldi.


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