GERMAINE DERBECQ

LE QUOTIDIEN

EXPOSICION DE GRUPO DE ARTISTAS MODERNOS

Por Germaine Derbecq


Exposición del grupo de artistas modernos


Galería Viau


Las pinturas y las esculturas de los artistas de este grupo son de tendencia concreta. El arte concreto proviene de las primeras obras cubistas, las que creíamos definitivamente liberadas de esta mistificación plástica que es la representación de un volumen sobre una superficie, proviene también de experiencias de “desnaturalización” de Mondrian que finalizaron en el neo-plasticismo, el pasaje entre el espacio cubista y las relaciones puras, y proviene asimismo de todas las búsquedas desinteresadas de esta época.

Su objetivo es el de crear obras con una belleza objetiva por medio de elementos objetivos. Arte difícil, que debería ser practicado únicamente por artistas que sean, al mismo tiempo, capaces de desarrollar una idea plástica con una rigurosa lógica y con fantasía, que puedan integrar armoniosamente las diferentes partes de un cuadro en el conjunto, de hacer vibrar las superficies sin rellenar, a fin de animar todo el espacio pictórico, y por encima de todo, que puedan aspirar una superación ante lo real.

Cada uno de los artistas de este grupo tiene una personalidad bien definida, incluso Maldonado que es integralmente, y a la perfección, el artista concreto. Lamentablemente, no podemos juzgar su evolución. Los cuadros que expuso son demasiado antiguos ya que no se encuentra entre nosotros en este momento. Las pinturas de Hlito poseen un lirismo matemático muy particular, las formas y los colores se enlazan estrechamente según una fantasía temática a menudo muy original y con una claridad y una luminosidad pictórica que irradia una serenidad alegre. Sarah Grilo busca plegarse más estrictamente a las leyes que ella practica instintivamente con una sutileza extraña. Fernandez Muro se destaca por desarrollar correspondencias en las formas y acuerdos tonales ricos e imprevistos muy satisfactorios para la mente. Ocampo presenta verdaderas liberaciones del espíritu pictórico. En cuanto a los escultores Girola y Iommi, encierran el espacio dentro de las redes de sus metáforas plásticas de hilos metálicos, sugiriendo profundidades y planos con la autoridad que les confiere el conocimiento de los principios eternos de la escultura, en donde se enfrentan sabiamente, dentro de sus estructuras de metal recortado, las proporciones y las equivalencias de las formas.

Para los que no creen más que en el arte de inspiración, de sentimiento, de emoción sensual, esta exposición es inasimilable. Para los que saben y admiten que la creación plástica es más que nunca el imperativo del artista, pero que prefieren un arte figurativo o abstracciones más realistas, el arte concreto es un arte deshumanizado. A estos podemos responderles que el artista concreto, tomando todo de sí mismo, es tan humano como un hombre lo puede ser.


Carlisky en Bonino


A juzgar por las apariencias, Carlisky podría haber sido el perfecto representante de este arte bruto, del cual se habla mucho desde hace unos diez años, y que es un arte de puro instinto.

Lamentablemente, estuvo mirando y aprendió a realizar esculturas concebidas y organizadas por el intelecto, de manera que ya no es instintivo —a través de sus formas expresionistas y dramáticas encontramos marcas de remembranzas del arte primitivo y moderno— ni técnico, ya que ignora, o quiere ignorar, los principios elementales que hacen que una escultura pueda siempre serlo, ya sea de alambre, de cartón, de carbón o de miga de pan.

Es como los artistas del jardín de infantes: cuando pasan a la escuela pierden su dichosa inocencia plástica y su extraordinaria clarividencia, sin retirar los beneficios del conocimiento ni la posibilidad de desarrollar una idea con el intelecto, lo que exige largas horas de trabajo y meditación. Entonces, ahora tendrá que olvidar todo lo que aprendió y empaparse de él mismo, a fin de encontrar sus verdaderos estímulos, que no son más que una escapatoria del subconsciente. Y aunque no le guste a su prologuista, el artista instintivo no incluye ninguna intención de ningún tipo en sus obras, por cierto, tampoco podría.


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