LE QUOTIDIEN
17 de Noviembre de 1955
LA SEGUNDA EXPOSICIÓN DE PINTURA Y ESCULTURA, ARQUITECTURA Y URBANISMO DE NUESTRO TIEMPO” EN GATH & CHAVES
Por Germaine Derbecq
La Segunda Exposición de Pintura y Escultura, Arquitectura y Urbanismo de Nuestro Tiempo” en Gath & Chaves
No nos podemos sorprender que hoy en día una exposición presente conjuntamente planos y proyectos de arquitectura y de urbanismo, pinturas y esculturas, ya que nuevamente la arquitectura es considerada como la madre de las artes visuales. Y esto sin perjuicio de recordar que la colaboración de las artes, la síntesis de las artes plásticas como se la llama ahora, es algo para considerar muy seriamente.
Este año, las circunstancias particulares que precedieron la organización de esta segunda manifestación del Arte de Nuestro Tiempo en las tiendas de Gath & Chaves obligaron a los arquitectos a diagramar especialmente los espacios (sin dudas la primera experiencia de este tipo en Argentina para presentar pinturas y esculturas). Es innegable que la actitud plástica que precedió la realización de los ambientes y la de las obras expuestas confiere armonía al conjunto.
La sección de arquitectura es importante, merece un estudio especial. En cuanto a la sección de escultura, si bien las obras no son muy numerosas, las que figuran son fuertes. Cada escultor se aplicó para encontrar la técnica que tradujera mejor lo que tiene para decir, sin prejuicios hacia lo “material” y al volumen pleno.
Los que conocían el Palais de la Découverte en París harán ciertamente un acercamiento entre las “superficies resueltas” que se puede ver y la construcción de Althabe. Pero si bien este artista utiliza hilos tendidos sobre los cuadros para formar planos que se entrecruzan armoniosamente, lo hace como escultor y no como matemático. Badií esculpe en el mármol formas simples: pisciformes y en planos, o megalíticas y suavemente moduladas. Blaszco persigue con método la organización de construcciones arquitecturales que se oponen al ritmo. La estructura de metal de Curatella Manes es una bella continuidad de planos desplegándose en una relación armoniosa para crear profundidades. Gero resuelve ingeniosamente problemas de espacio en dos construcciones de metal. Heredia retoma las excelentes experiencias del alambre al describir figuras geométricas en el espacio, siempre sugiriendo volúmenes que asemejan desplazarse con el espectador. Labourdette intenta una esquematización más que una abstracción, las transparencias de las siluetas dispuestas en círculos deberían haberle sugerido soluciones más imprevistas. Otano encajó en un plano tres formas circulares de metal brillante que reflejan la luz de diferentes maneras. La cinta de Moebius (otro recuerdo del Palais de la Découverte) inspiró a Souza, que lo interpretó con un verdadero sentido de la escultura. Vardanega realizó un bello objeto utilizando hilos entrecruzados en el interior de una esfera hueca, recreando de esta manera, con el mejor sentido plástico y poético, un verdadero microcosmos.
La sección de pintura comprende obras de tendencia figurativa y abstracta. Desde hace tiempo ya, los pintores modernos dignos de ese nombre han acordado un valor de principio a la célebre definición de Maurice Denis: “una pintura, antes de ser un caballo de batalla, una mujer desnuda, una anécdota, es esencialmente una superficie plana recubierta de colores ensamblados en un cierto orden” y se acercaron considerablemente a la abstracción. En cuanto a los pintores abstractos, luego del famoso postulado de Maurice Denis, tuvieron que recorrer un largo camino atravesado de nuevas experiencias que los llevó hoy a considerar la pintura como un desarrollo autónomo de sus elementos constitutivos. Lo que quiere decir que, si uno toma como ejemplo el color, uno de los elementos que en nuestra época es fundamental, no es más considerado como medio de caracterizar, sino como dueño de una vida propia, un valor en sí. En esta exposición, los pintores figurativos organizan la superficie de sus cuadros ya sea por contrastes de valor como Ideal Sánchez y Torrallardona, ya sea por modelados como Julio Barragán; por el dibujo, Garavaglia, Lezama, Soderini Soffici; por los fondos lisos de colores como Luis Barragán, Centurión, Forte, Novoa; por superposiciones de colores: Capristo, Moraña, Miraglia, Onetto; por búsquedas de material: Gray, Krasno y Ottmann; o con un sentimiento de estilo decorativo, como lo atestigua la enorme tela de Venier.
Entre los abstractos, el grupo de artistas modernos: Fernandez Muro, Hlito, Ocampo y Sarah Grilo realizan el equilibrio entre la idea plástica, la expresión pictórica y la intuición estética. Podemos relacionar la tendencia de este grupo con tres artistas interesantes: Jonquières, Gonda y Villalba: En cuanto a Álvarez, este se encuentra más cercano al neo plasticismo. El Grupo Joven enfrenta el boceto de Diana Chalukian a las líricas composiciones de Margariños D. Están todavía los que buscan expresarse a través de formas organizadas en un espacio pictórico: Castaño, Cerda Carretero, Dustir, Lozza, Maranca, Mele, Tarazi y Zygro, o con las formas geométricas dispuestas regularmente como aguadas de Gina Ionescu. Luego también los que consideran el aspecto de la superficie de la tela como una “conversación con la materia”, Coppola y sus ritmos, una intensidad particular, Herrero Miranda, Blanca Pastor, Laurens y Svanascini; finalmente, los que practican la expresión gráfica como Sakai, Chab y Clorindo Testa, que agrega manchas de apariencia desordenada sobre una composición estricta.